Iveco han monopolizado las victorias en el resto de la carrera. 

Gerard De Rooy fue artífice con el PowerStar, el modelo con trompa que Iveco produce en Australia y que tiene una versión europea denominada Strator (Stralis Torpedo), de 4 éxitos, tres de ellos de manera consecutiva. 

En las grises dunas del Nihuil (Mendoza), entre los cañones y ríos secos del tramos San Juan-Chilecito (La Rioja), en las blancas arenas de Fiambalá (Catamarca) o en el mismísimo Desierto de Atacama  (Chile), el holandés de 34 años ha establecido un ritmo endemoniado imposible de ser igualado por sus contrincantes. 

En su séptimo Dakar, Gerard busca ser el heredero del cetro de campeón, que su padre lució en 1987. Líder de la clasificación general el margen a favor tampoco le permite relajarse ya que lo que viene será tan o más demandante de lo recorrido hasta el momento. 

La otra gran figura del equipo, el italiano Miki Biasion, le ha dado el restante triunfo de etapa a la escudería y en un terreno típico de rally. Cruces de ríos, baches y piedras desde San Rafael (Mendoza) hasta San Juan, fueron muy familiares para el dos veces campeón mundial quien llegó primero que ninguno al campamento emplazado en el autódromo El Zonda de la provincia cuyana. 

Así como para De Rooy, las montañas de arena chilenas fueron un bálsamo para reconfirmar su dominio, para el Miki terminaron siendo una trampa a sus ilusiones “dakarianas“. De todos modos, su espíritu de competitividad y aporte en el desarrollo de los camiones Iveco para esta actividad son más que valorados. 

Hans Stacey, el primo de Gerard, si bien ha logrado liderar parcialmente alguno de los tramos tiene pendiente aún, el triunfo. De todos modos, el campeón 2007 del Dakar, está apelando a una conducción pensante, regulando diferencias y manteniéndose a la expectativa. Tercero en la clasificación general no deja de ser un candidato que espera “al acecho” su momento. 

Para el español Pep Vila, la primera semana lo encuentra en el séptimo lugar. Todavía le queda avanzar un puesto para igualar su performace de 2011. De todos modos, el piloto ibérico reconoció que su conducción hasta ahora ha sido algo conservadora para no castigar la mecánica del Iveco Trakker Evolution II y esperar lo que pueda suceder delante de ellos. 

Finalmente, el francés Joseph Adua, no desentona y aparece noveno en la general con la Evolución 1 del Trakker. En este caso, su motor desarrolla 840 CV contra los 950 caballos de sus compañeros, además posee una distribución de pesos 50-50 en los ejes (los otros tienen 55-45) y es más pesado 10.300 kg contra 9.500 kg de la Evolucion II. 

La primera semana del Dakar 2012 ha sido un éxito para esta fuerte apuesta del Team oficial Iveco-De Rooy. Falta todavía la mitad de recorrido para que el festejo sea completo por eso vale repetir la frase de Gerard De Rooy: “Hay que tomarse las etapas una a una y diseñar la estrategia de equipo a la luz de la general para evitar que rivales como el checo Loprais o los pilotos del equipo ruso Kamaz nos puedan dar un susto...  por el momento el viento sopla a nuestro favor“. Que siga soplando.