La etapa de Copiapó-Antofagasta, que contó con un total de 686 kilómetros, incluidos los 477 km de especial, se desarrolló sobre caminos empedrados y a unos 3 mil metros de altura.    

Para defender la punta de la carrera, el Team Iveco-De Rooy aprovechó el día de descanso para alistar los camiones no sólo con una revisión general, también cambiando muchos componentes vitales de los más que confiables y competitivos Iveco Trakker Evolution II y Iveco PowerStar (Strator-Torpedo). 

Hugo Duisters, un belga de 49 años y responsable de la asistencia de los camiones, aseguró que “se realizaron chequeos de elementos y cambios de piezas para evitar riesgos en la continuidad de la competencia“.

Ruedas nuevas, incluso de auxilio, revisión de los ejes, sellos y bujes, fueron algunas de las tareas realizadas cuidando hasta el más mínimo detalla antes de encarar la etapa 8. Seguramente, lo más importante fue el cambio del turbo en el camión de Gerard De Rooy, ya que el piloto, líder de la clasificación general, sintió algunos ruidos anormales el último sábado. 

Al Iveco Trakker del italiano Miki Biasion -que finalmente llegó al vivac a las 23.55 PM del sábado, tras cambiar el embrague en las dunas, también se cambió una ballesta del eje trasero que se rompió durante la dura etapa Copiapó-Copiapó.

Con  6 horas y media de déficit respecto a la punta, Biasion largó la etapa 8 con la intención de alcanzar un lugar entre los Top Ten, arriesgando un poco más que sus compañeros de escuadra. El dos veces campeón mundial de Rally, terminó tercero el día y avanzar hasta el 16to puesto en la General.    

Como ya lo había anticipado, De Rooy decidió comenzar a correr sin tomar riesgos innecesarios. Si bien, llegó a pasar por el primer control como líder de la etapa, finalmente debió resignarse a ocupar el segundo puesto. 

“Ha sido una etapa más bien dura. En la primera parte había muchos montículos. Hemos librado una interesante batalla con Loprais. En un tramo bastante malo me ha adelantado pero lo volví a alcanzar unos cincuenta kilómetros más tarde, lo cual subió mi moral.

De todos modos, hemos perdido algunos minutos con respecto a él pero el camino por recorrer es aún muy largo. Voy a tratar de pilotar de forma regular para evitar pinchazos y sorpresas“, confesó De Rooy que se mantiene como puntero del Dakar.

Otro buen resultado hoy, fue el del español Pep Vila quien al finalizar séptimo y aprovechar los problemas de algunos rivales, ascendió hasta el sexto puesto de la general igualando la posición obtenida en 2011.

La etapa 9, Atofagasta-Iquique, de 556 km, se caracteriza por tener “dos caras”. Una primera parte con cañadones y pistas bien limpias que se hundirán en el famoso “fesh-fesh” y una segunda navegando por las arenas que desembocan en un impresionante tobogán hacia las costas del Océano Pacífico.

   

CLASIFICACIÓN GENERAL CON 8 ETAPAS DISPUTADAS