Iveco se va del Dakar con un podio y la cabeza bien en alto

El Dakar 2017 no fue el más sencillo para la organización debido a la cancelación de varios tramos cronometrados, pero Iveco llevó adelante su desarrollo para pelear la punta constantemente y mostrarse fuerte con un sexto podio en Sudamérica.

​​​​​​​​“Trabajamos y funcionamos como un equipo de manera excepcional”, destacó Gerard de Rooy, líder del equipo, en el podio de llegada en Buenos Aires.

Fueron más de 9.000 kilómetros recorridos desde la partida en Asunción, Paraguay hasta la llegada en Buenos Aires, Argentina, con previo paso durante casi una semana por Bolivia. El gran enemigo del Dakar en esta edición fue el clima, que no ayudó durante la carrera y recortó drásticamente la cantidad de kilómetros cronometrados, completando solo el 65% del total.

El Dakar 2017 había comenzado de gran manera para Iveco y Gerard de Rooy, dado que no habían tenido serios inconvenientes en la primera mitad y lideraban al llegar a la jornada de descanso en La Paz, Bolivia. A pesar de que la diferencia con sus rivales no era grande, el holandés se veía confiado para repetir la victoria de 2016.

Pero algunos pinchazos que lo retrasaron en el clasificador y en el orden de largada, dejaron al Powerstar #500 entre el polvo de otros competidores y no pudo aprovechar el máximo potencial de la máquina. De Rooy tuvo que conformarse con el tercer lugar tras un día duro de navegación y waypoints difíciles de encontrar, pero seguramente ya está pensando en el trabajo de cara a la edición número 40 del Dakar en enero de 2018.

“El objetivo era por lo menos un podio y lo conseguimos. Tuvimos un mal día, no se puede culpar a nadie por ello. Puedo vivir con el tercer lugar. El año pasado tuvimos solo un pinchazo, este año fueron más. Estoy contento que no tuvimos problemas mecánicos con el camión y que trabajamos juntos como equipo. Ninguno de los cuatro Iveco tuvo inconvenientes”, señaló De Rooy.

Los Iveco Trakker realizaron su trabajo a la perfección, corriendo la competencia más difícil del mundo pero también asistiendo al líder del Petronas Team De Rooy. Ton van Genugten y Wuf van Ginkel supieron acoplarse a la perfección a la estructura del equipo e incluso mostraron grandes resultados en algunos parciales dentro del Top 5.

Los inconvenientes llegaron cuando Van Genugten quedó atascado en el barro y fue ayudado por Van Ginkel. Allí perdieron más de cuatro horas y luego fueron penalizados con otras dos, por lo que la diferencia mayor a seis horas con respecto a la punta se hizo imposible de descontar, pero aprovecharon los días restantes para avanzar y quedar en la puerta del Top 15.

​​​​Por otro lado, Iveco logró hacer ingresar a una segunda unidad entre los mejores cinco de la competencia. Federico Villagra, al mando del Powerstar #502, supo codearse con los líderes y en dos ocasiones quedó al borde de la victoria en etapa. Finalmente llegó a la meta muy cerca de su compañero Gerard de Rooy, en el cuarto puesto de la clasificación general.

Clasificación General