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Una gran pelea afuera del ring

En el marco del Día Nacional del Boxeador, que se conmemora el 14 de septiembre, IVECO reconoce la labor y profesionalismo de Yamil Alberto Peralta, un consagrado boxeador argentino que actualmente trabaja a bordo de camiones IVECO.

Como gran parte de los deportistas argentinos que sueñan con participar de los Juegos Olímpicos, Yamil representa una historia de lucha y sacrificio con la perseverancia como bandera.

Con una gran trayectoria como deportista, Peralta obtuvo una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y un tercer puesto en el Campeonato Mundial de Almaty, Kazajistán, en 2013. El deportista logró una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México) 2011 y también en el Campeonato Mundial de boxeo aficionado de Almaty (Kazajistán) 2013.

Asimismo, y para cumplir su próximo sueño olímpico, el pugilista también ha tenido que luchar contra la crisis económica generada por la pandemia y su motivación cobró impulso luego de conseguir una nueva oportunidad de trabajo en la empresa Transur. Allí, Peralta se desempeña como supervisor de la recolección de residuos y poda en el Municipio de Pilar, provincia de Buenos Aires, a bordo de camiones de IVECO. "Realizo el turno de 7:30 a 15:30 horas como supervisor y en el caso de que surjan inconvenientes los tengo que resolver", afirmó el boxeador de 28 años, y remarcó: "Le estoy muy agradecido a la empresa por haber confiado en mí".

Además, el boxeador argumentó que hay una gran diferencia entre estar en un ring y trabajar en camiones, y sostuvo: "en el ring estás solo y si tenés algún inconveniente es un problema propio. Ahora tengo muchísima responsabilidad porque un trabajo en conjunto es un gran desafío y una gran oportunidad para mí".

"La meta sigue siendo la misma, se desvió un poco nomás del camino, pero esto nos va a hacer más fuertes, o por lo menos a mí me está haciendo más fuerte, me hizo encontrar otras alternativas y me ayudó a entender que todo pasa por algo y que jamás me voy a dar por vencido, que voy a pelear por mis sueños todos los días", agregó Peralta.

El peso pesado (mide 1,89 metros y pesa 89 kilos) destacó que, a pesar de la grave situación por la pandemia, se mantiene enfocado en su objetivo, que es clasificar a Tokio 2021. "Siempre le busco el lado bueno a todo y creo que si la vida me pone en un lugar determinado es para aprender", argumentó.

Para continuar con su entrenamiento diario, Peralta armó un gimnasio casero con baldes, cemento, fierros y la rueda de una carretilla. Reconoce que los últimos tiempos fueron muy duros, y declaró: "pasé por muchas cosas cuando estuve sin plata, fue un momento muy duro, pero siempre le busco el lado bueno a la vida e intento salir adelante".

"De acá a un año si Dios quiere, me veo campeón del mundo y dándole una medalla a Argentina, a mi familia y a todos los que me apoyaron", finalizó el boxeador.