Los propulsores Cursor con turbina de geometría variable brindan una potencia y un par que se sitúan en el vértice de su segmento, igualmente brindan una gran facilidad de conducción y soluciones consagradas a reducir el consumo y los tiempos muertos.
Todos los motores cumplen no sólo con la normativa Euro5, sino también, previa solicitud, con los severos requisitos del estándar medioambiental EEV (Vehículos ecológicamente mejorados).
Además de cumplir con estos límites, la tecnología SCR (Selective Catalytic Reduction mediante el uso del aditivo AdBlue) adoptada por Iveco en toda la gama media-pesada contribuye a reducir los costes de uso (con un 5% menos de consumo de carburante).
La gama Cursor ofrece pesos reducidos, requiere intervalos de mantenimiento más prolongados (hasta 150.000 km) y garantiza una mayor fiabilidad. De hecho, al contrario que el EGR, el SCR no conlleva la recirculación de los gases en la cámara de combustión.
Los motores del Trakker se encuentran disponibles en una cilindrada de 8 y 13 litros y abarcan un rango de potencias de 310 a 500CV. Parsimoniosos y extremadamente potentes, con un peso reducido, brindan elevadas capacidades útiles con motores de cilindrada inferior.
El par máximo se encuentra disponible ya a un régimen de giro muy bajo y en un rango de funcionamiento muy amplio.
Los propulsores Iveco se pueden combinar con cambios manuales de 16 relaciones con “servoshift” o, como alternativa, con cambios automatizados EuroTronic de 12 ó 16 relaciones con la palanca de cambio integrada en el volante.
Todos los motores Cursor (excepto el 410CV) están dotados de freno motor a descompresión Iveco Turbo Brake completamente integrado con los sistemas de frenado principal y auxiliar (Intarder), el cual garantiza la máxima seguridad unida a unos costes de uso reducidos.
Waste-gate: más par, menor consumo, alta fiabilidad
El diseño de la turbina, proyectada específicamente con la válvula waste-gate integrada, permite, ya en regimenes bajos, una elevada presión de alimentación, optimizando así el par y el consumo.
Sin embargo, al alcanzar la presión de sobrealimentación máxima (correspondiente a regimenes altos) es necesaria la protección mecánica del motor y de la propia turbina. Esta tarea la realiza el sistema waste-gate, que permite mantener constante y limitada la presión en la turbina facilitando, en ciertas condiciones, una salida gradual de los gases directamente hacia el colector de escape.
Turbo de geometría variable: potencia inmediata
El sistema de sobrealimentación contribuye de forma decisiva a las prestaciones de los motores – garantizando arranque en aceleración, gran elasticidad y una elevada potencia. Mejora además el confort en la conducción eliminando el retraso de la entrada del turbo: el motor responde de forma inmediata al mando del acelerador.
Mediante el control electrónico, la turbina de geometría variable adapta las características del turbocompresor a las revoluciones del motor: gracias a un sistema de movimiento coaxial del rodete, el turbocompresor se adecua al volumen del gases de escape, permitiendo un perfecto control de la presión de sobrealimentación.
Iveco Turbo Brake: freno motor por a descompresión
El Iveco Turbo Brake (ITB) es un freno motor por descompresión sobrealimentado.
La reapertura parcial de las válvulas de escape al final de la fase de compresión permite aprovechar al máximo el esfuerzo resistente.
El freno por descompresión ITB, modulable actuando sobre la geometría del turbo, no provoca el calentamiento de los órganos altos del motor.
Combined Engine Brake: freno motor de doble efecto
El CEB – Combined Engine Brake (montado en el Cursor 13 de 410CV) es un freno motor potenciado que combina dos efectos: descompresión y par de frenado. Por medio de una válvula de mariposa en el colector de escape crea una contrapresión de los gases de escape que permite hacer más lenta la rotación del motor y aumentar la fuerza de frenada.