Tras desembarcar en Tánger el 7 de enero, la caravana de Overland 12 atraviesa todo el territorio marroquí a lo largo de la costa atlántica haciendo etapa en las ciudades más bonitas e importantes de Marruecos: desde la capital, Rabat, a Dakhla, pasando por El Jadida, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En Rabat, el equipo de Overland visita el hospital infantil, donde se encuentra con el personal médico y los niños del departamento para la cura de la talasemia, que han podido observar de cerca los especiales medios IVECO con su distintivo color naranja.
Tras dejar atrás el escenario lunar del desierto rocoso al sur de Marruecos, la expedición de Overland 12 finalmente entra Mauritania, superando sin problemas las dificultades causadas por el fuerte viento que soplaba en las primeras dunas de arena del desierto: llegado a Nouadhibou, el equipo de Overland 12 se encuentra ante el singular espectáculo del cementerio de barcos más grande del mundo.
La columna de vehículos IVECO afronta los siguientes 474 kilómetros a través del desierto, con temperaturas que rozan los 35 grados, siguiendo en dirección hacia Nouakchott, capital de Mauritania que, con sus 800.000 habitantes, es el mayor centro habitado del Sahara.
Tras la parada en la capital, la expedición se pone de nuevo en marcha hacia Kiffa, ciudad en el corazón del desierto mauritano y segunda aglomeración urbana del país por orden de importancia. La carretera que conecta Nouakchott y Kiffa se denomina "Road of Hope" (Carretera de la Esperanza) o "Transmauritana", son 1100 km de carretera asfaltada en medio del desierto, desde la capital hasta Nema.

Con tiempo soleado y temperaturas siempre altas, los hombres de Overland 12 y la caravana de vehículos IVECO atraviesan el siempre temible desierto de arena, superando un recorrido impracticable, tanto desde el punto de vista geográfico como del punto de vista climático, en dirección hacia Mali.