Han pasado ya 4 semanas desde que los 15 hombres y los 6 medios naranjas de la expedición Overland 12 salieron de la sede de IVECO en Turín.
Tras haber recorrido Marruecos a lo largo de la costa atlántica, posteriormente se han adentrado en África occidental, superando la invisible línea del Trópico de Cáncer. La caravana ha llegado a Liberia tras atravesar Mauritania, Mali, la República de Guinea y Sierra Leona.
Dejando atrás el desierto rocoso y el deteriorado asfalto de Marruecos, el desierto del Sahara y las complicadas pistas de arena, Overland 12 afronta ahora la selva pluvial:
acostumbrados al clima cálido y seco del desierto, con fuertes variaciones térmicas entre el día y la noche, los hombres de la expedición deben afrontar el clima tropical con temperaturas que rozan los 40 grados y un índice de humedad muy alto.
Además, desde hace algunos días no sólo ha desaparecido totalmente el asfalto, sino que también las pistas todoterreno son cada vez más insidiosas: el recorrido se desarrolla, 200 km al día, por lechos fluviales, entre importantes desniveles y vados profundos que hacen la conducción particularmente agotadora y difícil.
Es un momento de la expedición particularmente intenso y complicado, tanto para los hombres como para los vehículos: psicológicamente el grupo está a la espera de una pista mejor y, sobre todo, de un reposo nocturno que la temperatura y la humedad dificultan.
Pero todo el equipo afronta esta aventura, dura y auténtica, con energía y orgullo: tras treinta días desde el comienzo de la expedición, y a pesar de que los vehículos y los hombres se han visto sometidos a una prueba muy severa por las condiciones climáticas y del recorrido, el balance es excelente y los vehículos IVECO han mostrado ser, así como en todas las expediciones Overland anteriores, compañeros de viaje insustituibles y totalmente fiables.